Hay una larga lista de razones por las que Long Island es uno de los mejores destinos de las Bahamas. Impresionantes acantilados bordeados de coloridas flores y pueblos de pescadores le dan a este destino un ambiente tranquilo y auténtico. El Trópico de Cáncer divide Long Island en dos porciones magníficamente escénicas. Mientras que la parte norte de la isla es conocida por su terreno escarpado y rocoso, la parte sur tiene playas blancas que parecen extenderse hasta la eternidad. La isla se distingue de otras partes de las Bahamas por su fascinante red de cuevas. De hecho, el Agujero Azul de Dean es el sumidero submarino más profundo del mundo. La impresionante cueva de Hamilton presenta dibujos y artefactos antiguos dejados por los indios de Lucayan. Al igual que en otras partes de las Bahamas, aquí abundan las oportunidades para navegar, nadar, bucear y hacer esnórquel.
Las playas de Long Island ofrecen paz y tranquilidad en el seno de la naturaleza. Cape Santa Maria es un lugar perfecto para derretirse en arena cálida o subirse a una tabla de remo. La cercana Isla Concepción es un país de las maravillas desierto que es el hogar de raras tortugas verdes, tiburones y langostas. Columbus Point es un mirador que ofrece vistas panorámicas de la isla que simplemente no se pueden superar. Una parada en el Museo encantado de Long Island dejará a cualquier visitante informado sobre el rico patrimonio de la isla.
